Adultos mayores, tengan un cálido año nuevo

El 27 de enero, antes del Año Nuevo Lunar, la Fundación de Bienestar Nueva Vida tuvo un precioso momento para compartir amor con los ancianos que viven solos a través del evento “Entregando pasteles de arroz al prójimo con un cálido corazón en el año nuevo”.

Alrededor de las 10 a. m., unos diez miembros de la Fundación de Bienestar Nueva Vida se reunieron en la oficina de Yatap-3 dong, Seongnam-si, Gyeonggi-do, Corea, y prepararon 20 kg de pasteles de arroz en barra, sets de regalos, entre otros. Luego invitaron a nueve ancianos que viven solos en los alrededores. La temporada de fiestas hace que la gente extrañe más el calor de su familia. Sin embargo, los ancianos que viven solos se sienten más tristes porque nadie los visita ni siquiera en los días festivos. Los miembros les entregaron obsequios preparados con toda sinceridad, deseándoles feriados más felices y cálidos que años anteriores.

La Presidenta Zahng Gil-jah les tomó las manos cálidamente, preocupada por su salud en el frío invierno, diciéndoles: “Que pasen un agradable feriado y tengan buena salud”. Luego les entregó regalos a cada uno. Los ancianos expresaron su agradecimiento con amplias sonrisas y el jefe de la oficina de Yatap-3dong, Hong Gi-ho, declaró: “La cálida dedicación de la Fundación de Bienestar Nueva Vida se entregará a los ancianos que viven solos y será de gran ayuda en su vida. Deseo que la Fundación de Bienestar Nueva Vida siga siendo una organización benéfica que se interese constantemente por los necesitados como lo ha venido haciendo hasta ahora. Gracias por su trabajo y apoyo”.

Los ancianos, para quienes era incómodo caminar, elogiaron la amabilidad de los miembros que los acompañaron a casa y les entregaron regalos. Los miembros se ocuparon de ellos desde el principio hasta el final. En particular, Lee Seon-im (75 años) debía caminar esta distancia durante treinta minutos, aunque solo es una caminata de cinco o diez minutos, debido a un problema en la pierna. Ella se alegró mucho cuando le llevaron los regalos hasta su casa, ya que habría sido difícil regresar sola cargando con ellos. Asimismo, dijo con alegría: “Cuando veo otras casas llenas de gente, me siento más sola. Deseaba que alguien me visitara, así que agradezco que hayan venido a mi casa durante estos feriados”.

Lee Ok-sun (77 años) no pudo ocultar sus lágrimas delante de los miembros, quienes también se emocionaron. Lee Hee-kyeong (80 años) tomó con fuerza las manos de los miembros y manifestó: “No puedo expresar mi gratitud con palabras. Creo que han demostrado su verdadero amor no porque hayan apoyado con cosas materiales a los ancianos que viven solos, sino porque los visitaron personalmente y les dieron amor”.