Estudiantes de la sucursal de Daejeon de la Fundación Internacional WeLoveU visitaron el Instituto para Niños Discapacitados Hanguleum (que significa “Un Paso”)

Cuando los miembros estudiantes visitaron las instalaciones por primera vez el 5 de agosto, los que tenían el talento de tocar instrumentos presentaron música orquestal durante una hora: música clásica como el Solo de Fagot “El Reloj de mi Abuelo”, música de películas, cánticos de alabanza, canciones infantiles y canciones de animación. Fue muy conmovedor y emocionante. Un funcionario del instituto comentó: “Por medio del concierto, disfrutamos varios tipos de música dificiles de escuchar en momentos ordinarios. Pudimos compartir nuestro corazón con los niños a través de la música, y la música también consoló a los maestros de rehabilitación”. Después de que los estudiantes terminaran la presentación, ayudaron a los niños a comer los bocaditos y a leer libros, y jugaron con los niños dándoles un abrazo. Kim Jun-seong (18 años), que participó en el concierto, estaba orgulloso de sí mismo, diciendo: “Estoy feliz de poder compartir algo con los demás aunque sea pequeño”.

El 16 de agosto, diecinueve estudiantes visitaron el centro con miembros señoras. Ellas ayudaron a los maestros de rehabilitación, que limpiaban las instalaciones todos los días para mantener el aseo. Las estudiantes fregaron el suelo del salón de reuniones, y hasta limpiaron la parte superior de las ventanas, subiéndose a las sillas. Gotas de sudor salían de las frentes de las chicas cuando limpiaban los salones de educación, las escaleras, los cajones, las sillas de ruedas, el equipo deportivo y los pasamanos para los niños con discapacidad visual. Kim Ha-gyeong (14 años), quien se ofreció como voluntaria por segunda vez, limpió estos lugares con mucho placer, diciendo: “La última vez que vine, me sentí feliz de estar con los niños y orgullosa. Recomiendo a mis amigas que vengan aquí para que realicen actividades de servicio voluntario”.

Y el 19 de agosto, trece estudiantes visitaron las instalaciones junto con los señores y los jóvenes. Los estudiantes limpiaron los exteriores del edificio, que eran díficiles de limpiar para las estudiantes. Hicieron un gran trabajo limpiando cada rincón y esquina del centro; el edificio exterior, los ventiladores colgados en la pared, etc. Shin Jun-su (16 años), que estaba cubierto de sudor mientras limpiaba los exteriores en medio del clima caluroso, dijo: “Tenía cierto prejuicio contra los discapacitados, pero después de visitar este lugar, comprendí que nadie quiso nacer discapacitado. Al pensar en esto, me siento muy apenado por ellos. De ahora en adelante, los amaré y los ayudaré más”.

Lee Eun-jeong, directora del centro, manifestó: “Los estudiantes son muy humildes. Gracias a su fiel servicio, los maestros pudieron usar más su tiempo para los niños. Estamos verdaderamente agradecidos por sus manos de ayuda”. Ella elogió reiteradamente a los estudiantes de la Fundación Internacional WeLoveU. Los maestros también dijeron: “Apreciamos mucho su trabajo y preocupación diligentes”. Pidieron a los estudiantes que los visitaran nuevamente.

Las tres actividades de servicio voluntario fueron un tiempo para compartir el amor entre los discapacitados y los no discapacitados. Esto también brindó a los estudiantes una oportunidad de experimentar la verdadera felicidad del servicio voluntario y de formar el hábito de ser voluntarios para servir a los demás.

Entre los niños discapacitados, estaba Tae-hee, que era radiante y reía mucho aunque se alimentaba por medio de una sonda gástrica; Geon-su, quien tenía que envolver sus manos porque tenían eczemas debido a su severa succión de sus dedos; Hyo-ju, que no podía moverse en absoluto pero se veía muy bonita; y Da-bin, quien tenía una incapacidad visual pero sonreía y balbuceaba como si supiera de su venida. Los estudiantes prometieron visitar nuevamente el centro, pensando en estos niños. Orgullo, gratitud y una sonrisa de amor se extendían en sus rostros.