“¡Entregamos el amor de una madre!”

La consideración hacia nuestro prójimo necesitado es más preciosa en medio del frío invierno. El 26 de diciembre, la Fundación Internacional WeLoveU, que entrega el amor de una madre alrededor del mundo, visitó Geoyeo 2-dong, Songpa-gu, Seúl, para donar briquetas de carbón. A pesar del clima frío de casi -10 ºC, unos 40 miembros de la fundación entregaron 10 000 briquetas de carbón a 100 hogares. El evento fue mucho más significativo porque seis empleados de una pequeña empresa se ofrecieron como voluntarios para apoyar la donación. “Queremos participar en su donación de briquetas de carbón para nuestro prójimo que pasa el invierno en situaciones difíciles”, manifestaron.

Algunas viviendas precarias que necesitaban ser reconstruidas, estaban en pie apretadas en un callejón estrecho. 250 hogares de este pueblo pasaban el invierno dependiendo de los calentadores de briquetas de carbón. “Gracias por ayudar a nuestro prójimo desamparado en esta difícil situación”. Kim Eun-seop, jefe de la oficina distrital de Geoyeo 2-dong, animó a los miembros y les dijo: “Su corazón cálido será de gran ayuda para que nuestro prójimo pase este invierno”.

Según Cho Seong-yong (50 años), un vendedor de briquetas de carbón, muchos hogares instalaron estufas de briquetas de carbón en vez de estufas de petróleo este año debido a la recesión económica. Él también comentó que los ancianos que viven solos y las familias en situación de pobreza usaban briquetas de carbón y que su corazón se había llenado de calidez cuando vio a los voluntarios entregando briquetas de carbón al prójimo necesitado.

El prójimo, que recibió briquetas de carbón en sus casas con la ayuda de los miembros de la fundación, se preocupaba de que los miembros pudieran sentir frío mientras entregaban las briquetas de carbón en el frío clima, y apreciaba sus esfuerzos. Lee Dal-ok (65 años), quien había usado un calentador de briquetas de carbón desde hacía tres años porque no podía pagar el precio del petróleo, expresó con alegría: “La calefacción y la comida son importantes en el invierno, por eso, para mí las briquetas de carbón son tan preciosas como la comida. Ya que me han ayudado, ahora me siento segura”.

Las briquetas de carbón, que se utilizan para calentar las habitaciones, también calentaron los corazones del prójimo y de los voluntarios que compartieron el amor mutuamente. Antiguamente en Corea, cuando regresábamos a casa después de jugar fuera en un día frío de invierno, podíamos derretir el hielo de nuestros cuerpos en las cálidas habitaciones que tenían un ondol, el cual se calentaba por el amor de nuestra madre. Evocando esos recuerdos, los miembros de la fundación desearon que nuestro prójimo pase un cálido invierno a través de su pequeña dedicación y amor.