El sueño de un águila que vuela hacia el cielo y el espacio

El 9 de noviembre, el cielo estaba completamente despejado a diferencia del pronóstico meteorológico que anunciaba que llovería. Los miembros de la Fundación de Bienestar Nueva Vida se regocijaron, observando la fantástica demostración de vuelo realizado por el equipo “Águilas Negras” de la Fuerza Aérea de Corea. Los aviones de combate cruzaron el cielo azul, mostrando ascensos y descensos verticales, exhibiciones acrobáticas aéreas, y esbozaron con humo blanco un gran corazón y un símbolo de Corea; el público rebosaba de emoción.

A las 10 a. m., la Presidenta Zahng Gil-jah y unos 40 miembros de la fundación llegaron al campo de la 8.ª División de Combate Aéreo de la Fuerza Aérea de Corea para consolar a los soldados que defienden nuestro espacio aéreo. El jefe de brigada, Koh Deok-cheon, y muchos soldados dieron la bienvenida a los miembros, izando una bandera. El jefe de brigada señaló que se sintió profundamente conmovido, al ver las actividades de la fundación a través de Internet. Y agradeció la visita de los miembros a los soldados, diciendo: “No es fácil considerar a los demás y ayudarlos”.

Dijo que eran la primera línea de la Fuerza Aérea de Corea y presentó su equipo especial de aviación “Águilas Negras”. Hay menos de veinte países en el mundo entero, que tienen sus propios equipos de vuelo acrobático altamente capacitados. Al ver el vídeo promocional subtitulado “Al cielo, al espacio” en una sala de conferencias, los miembros de la fundación admiraron las maravillosas actividades de la fuerza aérea.

El jefe de brigada presentó un cuadro conteniendo fotografías del vuelo acrobático del equipo “Águilas Negras” y las firmas y medallas de los pilotos. Y la Fundación de Bienestar Nueva Vida donó veinte televisores con pantalla plana de 21 pulgadas, deseando que sean utilizados para el bienestar de los miles de soldados. La Presidenta Zahng Gil-jah pidió a los soldados que recibieran los pequeños pero sinceros regalos, y expresó su agradecimiento diciendo: “Gracias a su esfuerzo, el pueblo de Corea descansa y trabaja en paz. Están haciendo un gran trabajo”.

Luego llegó el momento de recorrer la unidad. La bandera de Corea, Taegeukgi, colgada en cada hangar mostraba el patriotismo de nuestra Fuerza Aérea. Después de observar el museo de historia del equipo especial de aviación y ver el vídeo promocional, los miembros se reunieron con los pilotos con las “bufandas rojas” del equipo “Águilas Negras”. La Presidenta los consoló, tomando sus manos uno por uno y los felicitó, diciendo: “Debe de resultarles difícil practicar, pero han practicado mucho”. La cooperación es lo más importante para el equipo de las Águilas Negras, por ello su lema también es “trabajo en equipo”. Ellos posaron para una fotografía, gritando: “¡Trabajo en equipo!”.

En la hora del almuerzo, los miembros de la fundación sirvieron la comida que habían preparado —pasteles de arroz, frutas, pollo frito, bebidas—, en los restaurantes llamados Boramae y Songolmae. Los soldados estaban felices y expresaron: “Es la primera vez que nos visitan con comida”.

Después del almuerzo, los miembros se reunieron con los pilotos de combate que se dedican a defender nuestro espacio aéreo, y visitaron un batallón de ingeniería y agradecieron sus esfuerzos. Un pequeño defecto de una aeronave puede causar un gran accidente, por lo que la ingeniería debe hacerse cuidadosamente de acuerdo con los procedimientos y principios, y también es importante para un piloto y un ingeniero trabajar en perfecta armonía. Para pilotar una avioneta, los pilotos deben realizar entrenamientos intensivos; entrenamiento de antigravedad para sostener la gravedad que es nueve veces mayor que su peso corporal, y un entrenamiento de hipoxia para hacer frente a la altura. Los ingenieros también deben sumar sus esfuerzos ocultos. Comprendiendo su sacrificio, estábamos más orgullosos de ellos y respetábamos a los que superaron todas las dificultades con orgullo y patriotismo. Sus esfuerzos ocultos pueden ser el poder para sostener nuestra sociedad.

Alrededor de la 1 p. m., las “Águilas Negras” no escatimaron sus habilidades para mostrar un espectáculo aéreo a los miembros de la fundación y a los niños de la Escuela Primaria Goseong. Cuando seis aeronaves hicieron dibujos en el cielo azul como si estuvieran trazándolos en la pizarra con una tiza blanca, los sueños celestes se grabaron en el corazón de los miembros de la fundación y los niños.

Cuando concluyó el espectáculo aéreo, los miembros se reunieron con Park Ji-yeon, una de las pocas pilotos de combate de la nación. Era de baja estatura y parecía joven, por lo que los miembros sintieron curiosidad por saber cómo podía hacer un trabajo tan duro. Ella afirmó que nada en este mundo es fácil y añadió: “Así como las mujeres suben a una montaña rusa, este tipo de trabajo se adapta mejor a nosotras”. Los miembros quedaron impresionados por la piloto que estaba llena de confianza.

En el momento de la despedida, el Coronel Cha Yeong-heon, quien guio el recorrido, dijo: “Gracias por su visita aunque están ocupados llevando a cabo diversos servicios sociales. La visita de hoy es la mejor consuelo para nosotros”. La Presidenta Zahng Gil-jah transmitió palabras de ánimo y agradeció nuevamente a los soldados, manifestando: “Hemos venido aquí para consolarlos, pero en cambio ustedes nos sirvieron”.

Los soldados consideran los trabajos difíciles como nada, y se dedican a su país y a su pueblo, circunvolando sobre la base de la unidad; fue un momento muy valioso para los miembros para aprender muchas cosas. ¡Soldados, que están llevando a cabo su misión en sus respectivas posiciones con los sueños azules del cielo, siempre tengan salud!
“¡Victoria!” “¡Trabajo en equipo!”