Visita a Minju, quien informó la noticia de su recuperación a través del boletín de la página web de la Fundación de Bienestar Nueva Vida.

Visitamos a Minju que se estaba recuperando después de operarse de una afección cardíaca con los fondos donados a través de la “Caminata Familiar Nueva Vida”, llevada a cabo en Incheon el pasado mes de junio.

Esta trataba el asunto de hallar a una voluntaria que visitó su casa cuando se llevó a cabo la “Caminata Familiar Nueva Vida” de Incheon el pasado mes de junio. También contenía la buena noticia del éxito de su operación gracias al apoyo de los participantes. En respuesta al artículo, la Fundación de Bienestar Nueva Vida con la voluntaria Kim Yeon-suk (30 años) visitaron a Minju (2 años) una vez más.

En la tarde del 9 de octubre, la madre y la abuela de Minju recibieron alegremente a los miembros en su casa ubicada en Jung-gu, Incheon. Más que ninguna otra cosa, los miembros no pudieron ocultar su alegría, al ver la gran recuperación de Minju en comparación con un par de meses atrás. La abuela de Minju, Lee Sun-ja (57 años), señaló: “Cuando Minju estaba enferma, lloraba todo el tiempo e incluso me empujaba cuando la abrazaba, pero ahora ha vuelto a ser una niña preciosa y encantadora. No puedo expresarles lo agradecida que estoy”.

La miembro Kim Yeon-suk de la sucursal de Jung-gu, Incheon, abrazó a Minju, diciendo: “Solamente le escribí mi número de contacto. Lamento no haber ido al hospital cuando se realizó la cirugía”. La madre de Minju, Kim Seon-ae (39 años), respondió: “En ese entonces, usted fue muy servicial y nos consoló mucho. Se lo agradezco”. Añadió que había tratado de ponerse en contacto con Yeon-suk para la cirugía de su hija, pero perdió su número de teléfono y estaba muy ocupada por la cirugía. Poco después, el padre de Minju, Jang Seok-won (38 años), regresó de trabajar y también mostró su agradecimiento a los miembros.

Entre los tres hijos, Minju era la única niña con dos hermanos mayores, y se le diagnosticó la enfermedad cuando fue llevada a la clínica por un resfriado. El médico dijo que el sonido de su ritmo cardíaco era demasiado elevado y recomendó que fuera a un hospital general. Esto sucedió cien días después de su nacimiento. El centro de salud pública dijo lo mismo, por lo que Minju fue llevada al Hospital de la Universidad Inha, donde se le diagnosticó un “agujero en el corazón”. La familia de Minju se sorprendió por esta extraña enfermedad. Para empeorar las cosas, su padre había perdido su trabajo debido a la crisis financiera del FMI e incluso había sido estafado varias veces.

Entre tanto, la Fundación de Bienestar Nueva Vida se contactó con ellos a traves de la oficina pública. La Caminata Familiar Nueva Vida les dio una nueva esperanza porque habían estado angustiados sin recursos económicos para la operación. La madre de Minju enfatizó: “Me conmovió mucho ver a tantas personas dando su amor y preocupación por una vida para salvarla. Particularmente me sorprendió enterarme que la mayoría de los participantes eran ciudadanos comunes de clase media en lugar de gente rica y privilegiada”.

Con las donaciones, Minju pudo recibir una cirugía segura durante ocho horas en el Hospital de la Universidad Inha. La cirugía fue muy exitosa con un bajo porcentaje de recurrencia de la enfermedad. Antes, tenía que ir al médico dos veces a la semana, pero ahora solo necesita verlo una vez al mes para verificar el estado postquirúrgico. La madre y el padre de Minju regresaron a casa con Minju tras permanecer veinte días en el hospital. No podían olvidar la ayuda de los miembros de la Fundación de Bienestar Nueva Vida que visitaron su casa y los consolaron, y a los miembros que participaron en la caminata para la salud de Minju. Buscando la manera de expresar su gratitud, finalmente publicaron un artículo en la página principal del sitio web de la Fundación de Bienestar Nueva Vida.

“Desde el punto de vista de los padres, agradezco más al que le ofrece un vaso de agua a mi hijo que el que me sirve comida. Ellos dieron vida a mi hija. No puedo describir lo agradecida que estoy.”

Los padres de Minju agradecieron a los miembros en varias ocasiones, y mostraron su voluntad de ayudar a los niños que todavía no habían sido operados. Ambos expresaron que recobraon las ganas de vivir gracias a la recuperación de Minju. Ahora están tratando de llevar la misma vida de los miembros de la Fundación de Bienestar Nueva Vida, pese a que no cuentan con suficientes recursos. Por encima de todo, anhelan que Minju crezca sana, preocupándose por los demás.

Cuando le pedimos a Minju que nos guiñara el ojo, parpadeó con sus ojos grandes y bonitos. Su amplia sonrisa era muy hermosa. El padre de Minju no es conversador, pero se jacta cortésmente de su hija, diciendo: “Minju es popular entre los médicos y enfermeras del hospital porque no los importuna”.

Todos los miembros de la Fundación de Bienestar Nueva Vida desean que la damita Minju crezca sana y hermosa, y que su familia esté llena de felicidad en el futuro.