“¡Un paso más, una vida más!”

El 1 de mayo de 2005, mientras lloviznaba, muchas familias se reunieron en el sendero del monte Namsan, el cual emitía un dulce olor de lila. Los niños estaban llenos de vitalidad como las hojas verdes, las madres se alegraban como si hubieran salido para una cita después de mucho tiempo, y los padres cuidaban de su familia. Todos eran los miembros de la Fundación de Bienestar Nueva Vida, que se reunieron para ayudar a los niños con enfermedades cardíacas, bajo el lema: “¡Un paso más, una vida más!”.

La Caminata Familiar Nueva Vida se ha llevado a cabo cada año desde 2002, organizada conjuntamente con la Fundación de Bienestar Nueva Vida y la fundación Salven a los Niños de Corea, y esta fue la 6.ª caminata. La Presidenta Zahng Gil-jah transmitió el propósito de la caminata, diciendo: “Realizamos esta caminata para ayudar a los niños que sufren de enfermedades incurables, fortalecer la unidad de las familias globales, y entregar el mensaje de esperanza a nuestro prójimo necesitado, saludando mayo, el Mes de la Familia”. Cerca de cuatro mil personas, incluyendo 3400 miembros de la fundación asistieron a la 6.ª caminata, la cual fue patrocinada por la Asociación de Protección Juvenil, la Ciudad Metropolitana de Seúl, Nestlé (Corea) Ltd. y el Hospital General Sejong.

Las nubes se despejaron pronto, y los rayos de sol se extendieron a los miembros, que habían preparado paraguas e impermeables para asistir a este evento para compartir amor. Tras el discurso de apertura de Yi Bae-keun, Presidente de la fundación Salven a los Niños de Corea, Cha Jeong-Seop Director General Adjunto de los Asuntos Relacionados a la Infancia y la Juventud de la Asociación de Protección Juvenil, entregó un mensaje de felicitación, deseando que la caminata fuera una fiesta familiar agradable. Lee Soon-jae, Patrocinador Principal de la fundación, agradeció a los miembros: “Los miembros de la Fundación de Bienestar Nueva Vida están dispuestos a hacer buenas obras”, y los animó expresando: “El pronóstico del clima decía que llovería hoy, pero creo que Dios se conmovió por su corazón sincero y cálido”.

La locutora de televisión Park Min-jeong, quien guio la caminata, informó a los participantes que las donaciones recolectadas habían sido utilizadas para apoyar a diez niños con enfermedades cardíacas durante los últimos tres años, y presentó a los niños con enfermedades cardíacas que serían apoyados en esta caminata. Lee Su-hyang (9 años), operada en enero y quien se recuperó de su enfermedad cardíaca, leyó una carta de agradecimiento y recibió un gran aplauso al decir: “Ahora no me siento enferma, aunque corra. Cuando sea grande, ayudaré a muchas personas necesitadas”.

Lee Su-hyang, que sufría de una enfermedad cardíaca desde que tenía cuatro años de edad, quiere ser enfermera que ayuda a los enfermos. Sus padres quedaron aliviados de mucha angustia después de que su hija recobrara la salud, y su hermana menor de 7 años de edad, también está feliz de jugar a las muñecas con su hermana.

En el discurso de ánimo, la Presidenta Zahng Gil-jah despertó el interés de los participantes por los niños con enfermedades incurables, y los exhortó a tener un profundo amor al prójimo, recalcando: “Muchas personas están padeciendo por los desastres grandes y pequeños, tales como terremotos y tsunamis que ocurrieron a fines del año pasado. Consolemos a las víctimas cuyos lugares quedaron destruidos y llevan una vida dura, y ayudemos a nuestro prójimo que está sufriendo de una ‘enfermedad incurable del corazón’, sumido en la desesperación”. Lee Sang-dae, director representante de Salven a los Niños de Corea, manifestó: “Los adultos debemos hacer todo lo posible para que los niños crezcan seguros y respetados”.

Después de los mensajes de felicitación, todos los participantes hicieron un simple ejercicio de estiramiento y comenzaron a caminar con la señal de salida de la presidenta. Los niños caminaban alegremente con sus padres y madres. Un padre expresó: “Estoy feliz de participar en la caminata aunque hoy es un día de descanso, porque es útil para mi salud, para mi prójimo y para mi familia”.

Yang Jong-mi (33 años, Gwangjin-gu, Seúl) que caminaba con su familia, dijo que su familia paseaba después de mucho tiempo. Su esposo Lee Seong-gil (33 años), que llevaba a cuestas a su hija de 5 años de edad, Ju-yeong, y tomaba la mano a su hijo de 7 años, Gyeong-hun, manifestó: “Por lo general llego tarde a casa, por lo que no tengo mucho tiempo para estar con mis hijos. Hoy estamos felices de pasar un momento agradable juntos”. Sus hijos también se veían felices de estar con sus padres.

La música en vivo de la banda militar del Comando de Defensa Capital acogió a los participantes en el punto de llegada, la plaza Baek-bum. Después de terminar la caminata, disfrutaron de su almuerzo con sus familias. Los niños, que pintaron su rostro y sostenían algodones dulces y globos en sus manos, se tomaban fotografías con personajes de caricaturas o jugaban con sus amigos. Era como el Día del Niño.

Lee Eun-ju (39 años) cuya bebé, Sang-mi (2 años), recuperó la salud después de someterse a una cirugía cardíaca en abril, dijo que los miembros con sonrisas parecían ángeles. Las familias de los niños con enfermedades cardíacas almorzaron junto con los miembros de la fundación, y afirmaron que ellos también ayudarían a los demás a partir de ahora. Los miembros, como padres, podían entender en cierta medida lo doloroso que era ver a sus hijos enfermos y también lo felices que estaban cuando sus hijos recuperaban su salud.

Lee Yeon-sun (31 años, Jung-gu, Seúl), que participó en la caminata con su esposo y su bebé de 18 meses en un coche de niño, dijo que asistía a la caminata desde el año pasado para ayudar a los niños que sufren de enfermedades. Declaró que llegó a comprender la angustia de los padres con hijos enfermos después de dar a luz. Cuando la oímos decir: “Me preocupo mucho cuando mi bebé se pone mal. Entonces, ¿cuánto más doloroso será para estos padres?”, recordamos las palabras de la presidenta: “Si mi familia es preciosa, también lo son las familias de los demás”.

Si nuestro amor se extiende desde “mi familia” hasta “nuestro prójimo”, el mundo será más brillante. Junto con los pasos que los miembros realizan con sus familias y prójimo, el número de niños sanos y familias felices se incrementará en todo el mundo.