“Sentimos el amor de la Madre en Corea, nuestro segundo hogar”

La Presidenta Zahng Gil-jah transmitió palabras de aliento, diciendo: “Bienvenidos, miembros de nuestra familia del extranjero. Puedo imaginar lo difícil que es para ustedes vivir en un país extranjero, porque muchos coreanos también fueron a trabajar al extranjero hace dos o tres décadas. Sobrepónganse aunque tengan dificultades. Hay un antiguo proverbio coreano sobre la temporada del Chuseok que es el festival de la cosecha coreano, también llamado Hangawi: “Ni más ni menos, simplemente sea como Hangawi”. Esto significa que todo abunda en el Hangawi. Hemos preparado songpyeon que es un pastel de arroz especial para el Chuseok, y otras comidas festivas para ustedes. Disfruten la comida y tengan buena salud”.

Diversas comidas festivas se pusieron en la mesa, entre ellas songpyeon (pastel de arroz relleno de frijoles, castañas, semillas de sésamo y cocido al vapor sobre una capa de agujas de pino) junto con la calidez de los miembros. Como la Presidenta Zahng Gil-jah los llamó “nuestra familia del extranjero”, hubo un ambiente familiar entre los trabajadores extranjeros y los miembros de la fundación como si se hubieran reunido en su hogar para un gran feriado tradicional.

Días antes del Chuseok, la Fundación Internacional WeLoveU celebró el “Festival para los Trabajadores del Extranjero en Corea para Compartir el Amor de la Madre en el Chuseok” en el Centro Cultural de Ansan (ubicado en Sa-dong, Sangok-gu, Ansan-si) el domingo 16 de septiembre de 2007. La fundación ha llevado a cabo todos los años el “Evento para Compartir Amor Saludando el Feriado Nacional” cada vez que se acercaba un gran feriado coreano, y este fue el 11.er evento. Cerca de ochenta trabajadores extranjeros que viven en Ansan, donde se encuentra el complejo industrial de Sihwa y Banwol, asistieron al festival y fue un gran éxito.

El evento se inició a las 11 a. m. y consistió en compartir comida festiva, experimentar la cultura tradicional y los juegos coreanos, y la entrega de regalos. En el tercer piso del Centro Cultural de Ansan, las familias de los trabajadores extranjeros y los miembros de la fundación disfrutaron de una comida festiva. En una casa tradicional con techo de paja que es aneja al centro cultural, y en el césped, se prepararon eventos para experimentar la cultura tradicional coreana: probándose el hanbok (ropa tradicional coreana) y preparando songpyeon, y también juegos tradicionales como el tuho (lanzamiento de flechas dentro del barril), el jegichagi (patadas con volantes), y el yeotchigi (partimiento del dulce tradicional coreano). Los participantes extranjeros disfrutaron de ellos, llenos de emoción.

Los extranjeros, que viven en un país extraño donde el idioma y la cultura son diferentes a los suyos, añoran su patria natal especialmente en un gran feriado nacional como el Chuseok o el Día de Año Nuevo. Cada país tiene su propio festival de la cosecha y la gente comparte amor con su familia y fortalecen la unidad, por eso este evento recordó a los trabajadores de seis países —China, Vietnam, Mongolia, Filipinas, Rusia y Nigeria—, el festival de la cosecha de su país y su hogar. Ellos dijeron que al principio se sintieron solos y atravesaron muchas dificultades en este país desconocido. Asimismo, agradecieron a los organizadores, diciendo: “Ahora sentimos el amor de una madre como si estuviéramos en nuestro propio pueblo natal con nuestra familia en el feriado. Estamos muy contentos”.

Los extranjeros aprendieron a usar el hanbok y practicaron la reverencia y la inclinación, afirmando: “El hanbok es muy hermoso”. Los miembros de la fundación tomaron fotografías instantáneas a las familias que se probaron el hanbok, lo cual los llenó de un gozo especial. Ralin, una madre filipina de tres hijos, se divirtió usando un hanbok para novia. Tuya, una mongola, expresó que fue muy interesante experimentar la cultura coreana, evocando los gratos recuerdos durante la fiesta de Mongolia, llamada Naadam. No solo los adultos estuvieron interesados en la cultura coreana, sino también los niños pasaron un buen momento: una niña se inclinó usando el hanbok; un niño estuvo muy eufórico, sosteniendo una flecha en el juego de tuho, y otro tenía la boca llena de caramelo masticable y songpyeon.

Después de experimentar la cultura tradicional coreana, cada familia extranjera recibió sets de regalo de los miembros con sus mejores deseos para un feliz festival de la cosecha. Los niños extranjeros recibieron regalos más especiales. En la 9.ª Caminata Familiar Nueva Vida llevada a cabo por la Fundación WeLoveU, el pasado mes de abril, los niños de los miembros de la fundación donaron sus objetos de valor para los niños que se encuentran en las islas remotas y en el extranjero, y algunos de ellos se entregaron este día a los niños extranjeros. Los niños sonreían alegres, recibiendo nuevos útiles escolares y lindos muñecos.

El primer secretario de la embajada de Mongolia en Corea, Jargal Saikhan, asistió al evento con su familia y agradeció a la fundación por realizar el festival para compartir el amor de una madre con su pueblo, expresando: “Espero que continúen difundiendo a los extranjeros, el amor de la madre que es la fuente de amor de la familia”.
El amor maternal y el amor al prójimo abrieron nuestros ojos al verdadero significado del Chuseok en este intenso otoño.