“Gracias a sus esfuerzos, estamos viviendo de forma segura”

El 21 de diciembre de 2000, fue un día muy frío de invierno.

A pesar de las bajas temperaturas, la Fundación de Bienestar Nueva Vida visitó la flota naval en la provincia de Gyeonggi para reunirse con los hijos de Corea, que realizan la labor de defensa nacional.

Ese día, la fundación donó artículos de consuelo como un televisor para la flota, y sirvieron té, galletas y frutas a los soldados.