Un día feliz con soldados robustos y de gran corazón

“¡Unidad!”
Un centinela con una boina en la cabeza dio la bienvenida a los miembros de la fundación, cuando llegaron a la unidad militar 00. En la entrada, había un letrero en el que se leían “Lealtad, honor, unidad”, y el lema “Guerreros Invictos” estaba grabado en tablas de piedra, lo cual mostraba el espíritu de los soldados.

Cada año, la Fundación de Bienestar Nueva Vida visita a las primeras tropas militares para reconfortar a los soldados. Este año, visitaron una brigada aerotransportada que es conocida por su duro entrenamiento. El 5 de noviembre, cuando la Presidenta Zahng Gil-jah y unos cuarenta miembros entraron en el distrito militar 00, a diferencia de la impresionante entrada, sentían como si estuvieran en un parque porque todos los árboles —los gingkos, los arces y las magnolias doradas— se habían teñido de rojo y amarillo.

El comandante de la brigada y muchos oficiales recibieron alegremente a los miembros. A diferencia de la idea preconcebida de que poseen facciones duras, debido a su arduo entrenamiento, todos se veían fuertes pero apacibles. El comandante de la brigada afirmó: “Los que pertenecen a esta brigada son manos de hierro bajo guantes de terciopelo. Son bondadosos y también llevan una vida recta en la sociedad”. Y se jactó de sus soldados: “En realidad, nuestra brigada es una de las tropas más fuertes con la fuerza de combate más poderosa del mundo”.

El comandante de la brigada y muchos oficiales recibieron alegremente a los miembros. A diferencia de la idea preconcebida de que poseen facciones duras, debido a su arduo entrenamiento, todos se veían fuertes pero apacibles. El comandante de la brigada afirmó: “Los que pertenecen a esta brigada son manos de hierro bajo guantes de terciopelo. Son bondadosos y también llevan una vida recta en la sociedad”. Y se jactó de sus soldados: “En realidad, nuestra brigada es una de las tropas más fuertes con la fuerza de combate más poderosa del mundo”.

Finalmente llegó la hora del almuerzo, los miembros sirvieron a los soldados la comida que habían preparado en el comedor de la base: pollo frito, pasteles de arroz, frutas, bebidas, etc. Cuando el comandante de la brigada presentó a la Fundación de Bienestar Nueva Vida justo antes de almorzar, más de quinientos soldados aplaudieron al unísono dándoles una cálida bienvenida. La Presidenta Zahng Gil-jah consoló a los soldados que regresaban de marchar una larga distancia y a los que recibían los entrenamientos diarios y duros, expresando: “Gracias a sus labores y esfuerzos, los ciudadanos pueden dormir cómodamente y ganarse la vida. Lamento no haber preparado mejores regalos que estos, pero por favor reciban el afecto de nuestros miembros”. Ese día, la fundación donó tres unidades de aire acondicionado, deseándoles un cálido invierno y un fresco verano.

Los miembros de la fundación almorzaron junto con los soldados, y disfrutaron de una amena conversación. Los miembros tuvieron la oportunidad de recordar sus días de servicio militar, y las miembros experimentaron la cultura militar por primera vez. Ya que antes estos soldados no habían recibido regalos de consuelo ni cartas de ánimo, la visita de la fundación los refrescó mucho. Al terminar el almuerzo, los miembros y los soldados entonaron cánticos por turno con el ingenio de un coronel mayor, miembro de personal militar. Como expresó el comandante de la brigada, los miembros y los soldados entablaron estrechos lazos de amistad como una familia en solo una hora.

Por la tarde, los miembros de la fundación vieron el vídeo promocional de la tropa, visitaron el museo de la unidad y observaron una demostración de artes militares especiales. Los miembros brindaron cálidos y sinceros aplausos a los soldados que sufrieron los arduos cursos de formación para la seguridad de nuestro país y de los ciudadanos con el patriotismo hasta los huesos, y completaron su misión con un indomable espíritu de lucha, pese a las difíciles y peligrosas situaciones que enfrentaban.

Después de finalizar todos los programas incluyendo la toma de fotografías conmemorativas, el comandante de la brigada y muchos oficiales sirvieron a los miembros una taza de té caliente en la sala de recepción, apenados de tener que desperdirse. El coronel Jeong hang-rae, jefe del personal, dijo a los miembros: “Todos se ven cómodos y hermosos con brillantes sonrisas. Quizá sea porque se ofrecieron voluntariamente para hacer el bien. Por favor, presten más atención a estos soldados que superan los difíciles procesos detrás de escena”. Jang Myeong-suk (33 años), una de los miembros, expresó: “Hoy, hemos conocido cuánto entrenamiento y trabajo tienen nuestros soldados. Todos ellos parecen mis hermanos menores”. Entonces, el coronel Jeong respondió: “Muchas gracias por considerar incluso a mí como su hermano menor”, por lo que todos estallaron en carcajadas.

Cuando estaban por salir, el comandante de la brigada y muchos oficiales les entregaron un recuerdo y los despidieron, agitando las manos hasta perder de vista los vehículos que transportaban a los miembros. Ese día, los miembros se enteraron que los soldados de la unidad aerotransportada se ofrecían voluntariamente para ayudar en escenarios peligrosos, como el colapso del departamento Sampoong de Seúl y la tragedia del tren subterráneo de Daegu. En cada ocasión, los miembros de la Fundación de Bienestar Nueva Vida también proporcionaban comida gratuita en las inmediaciones del lugar de la tragedia, por lo que los soldados de la unidad aerotransportada y los miembros de la fundación ya se conocían durante bastante tiempo.

Lo más necesario incluso para los aguerridos soldados, que no tienen nada imposible con el firme espíritu de “hacer posible lo imposible”, fue nuestra atención y amor. Para la vida de los ciudadanos, todos los soldados de la unidad aerotransportada están completamente preparados contra todas las situaciones peligrosas, como la guerra o el terrorismo. Les deseamos buena salud y un invierno cálido.